Consejos para un buen uso y mantenimiento de tu refrigerador!

¿Cuántas veces le ha pasado que abre su nevera y siente un fuerte olor?

No es que haya algo dañado. Simplemente el aroma del trozo de cebolla se mezcla con el del arroz de ayer y con la salsa que preparó hace tres días, y definitivamente la combinación no es para nada agradable. “Es el temido olor a nevera, indicando que su refrigerador no está bien organizado”, asegura Mauricio Villa, chef ejecutivo de Tupperware Colombia.

Para evitar esto, lo primero que debe tener en cuenta es que el frío no es bueno para todos los alimentos. “Plátanos, manzanas, mangos y papas aceleran su proceso de maduración en bajas temperaturas”, explica Villa. En cambio, en el caso de las frutas como los melones, su cáscara los protege perfectamente de los agentes del ambiente, pero una vez se cortan en trozos la pulpa queda al descubierto y hay que refrigerar, lo mismo pasa con la papaya.

En cuanto a los huevos y el pan, en climas como el de Bogotá no requieren ser metidos a la nevera, pero en zonas cálidas es una necesidad imperiosa para conservar su frescura.

¿Qué recipientes usar?

A la hora de guardar los alimentos en la nevera prefiera los envases de vidrio o plástico, incluso la cerámica es una buena alternativa. “Las tapas herméticas son ideales para evitar la contaminación de las comidas, su descomposición y, por ende, el mal olor”, asegura Érika Taubert, de Homecenter.

Por el contrario, debe evitar los recipientes metálicos pues su contacto constante con los víveres termina alterando su sabor y textura. “Use películas de plástico en vez de aluminio cuando quiera empacar algún alimento de último momento o sellar algún recipiente que no tenga tapa”, recomienda Villa.

Al descongelar: Cuando vaya a preparar carnes, pecados, pollo o mariscos, lo más seguro es dejarlos descongelando en la parte baja del refrigerador por unas 12 o 10 horas. “Puede ponerlos en el compartimiento más bajo que tienen algunas neveras o en un recipiente sellado para evitar que los jugos que derraman contaminen otros alimentos”, aconseja Villa.

Las carnes de res, al ser un alimento más delicado para congelar, es mejor comprarlas en pequeñas cantidades que se consuman en poco tiempo.

Un consejo para cuando vaya a ponerla en el congelador es cortarla en trozos y separarlos con papel parafinado para que no se peguen.

Lo que más usa: En los compartimentos que se ubican al abrir la puerta de las neveras, se pueden organizar con un sentido más práctico. Ubique allí las salsas, botellas, mantequilla y alimentos que usa constantemente. “Puede revisar fechas de vencimiento de los productos y poner ahí los que estén más próximos a caducar”, sugiere Taubert.

Recuerde siempre dejar enfriar la comida preparada antes de guardarla en la nevera para no dañar su motor. “No lave las verduras y frutas antes de refrigerarlas, la humedad hace que se conserven por menos tiempo”, explica Villa.

Mantenimiento al día: Limpie su nevera mínimo una vez cada 15 días, utilizando una mezcla de agua, limón y vinagre para quitar los malos olores.

Si su nevera carece del sistema no frost, debe descongelarla cada 10 días para evitar que el exceso de hielo, que no implica una temperatura más baja, dañe los alimentos.

Congelador: Esta área debe mantenerse a -18 grados para clima frío y -20 para climas cálidos. Es ideal para almacenar pollo, pescado y mariscos. Use recipientes a prueba de frío para que la capa de hielo que se forma en los alimentos sea más delgada y conserven su sabor. La carne hay que cortarla en trozos con aceite de oliva para que no se pegue.

Zona de refrigeración: Debe mantenerse con una temperatura de -3 grados para climas fríos y -5 grados para climas cálidos. En los compartimientos altos se guardan lácteos, embutidos, carnes frías y comidas preparadas. En los de abajo se ubican frutas y verduras empacadas en recipientes de cierre hermético